Los indígenas no contactados no son atrasados ni reliquias primitivas de un pasado remoto. Son nuestros contemporáneos y representan una parte esencial de la diversidad humana:
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Sus tierras deben protegerse: de lo contrario se enfrentan a una catástrofe.
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La decisión de iniciar el contacto les corresponde solo a ellos. Quienes entran en territorio de indígenas aislados les niegan esa posibilidad de decidir.