El futuro de pueblos indígenas no contactados se decidirá en los próximos meses.
Sus territorios, en las profundidades de la selva amazónica de Brasil, están protegidos por ordenanzas de protección territorial de emergencia que están a punto de expirar.
Las ordenanzas prohíben que empresas madereras y mineras, y otros intrusos, penetren en las tierras indígenas. Sin esta protección, los bosques se exponen a su completa destrucción, y los pueblos indígenas que los cuidan y dependen de ellos para sobrevivir podrían desaparecer.
Ahora, políticos y agroganaderos enemigos de los indígenas, alentados por los ataques genocidas del presidente Bolsonaro a los pueblos indígenas de Brasil, tratan de evitar que se renueven dichas ordenanzas, de manera que las empresas puedan quedarse con estas tierras para explotaciones agroganaderas, mineras, madereras y demás. Esto podría acabar con pueblos enteros.
“Si los matan, no quedará nadie”
Rita Piripkura, cuyos familiares no contactados viven en uno de los territorios
Por favor, envía ahora un email al Gobierno brasileño y pídele que renueve estas ordenanzas de protección territorial, que expulse a todos los invasores, que proteja plenamente estas tierras y que ponga fin al genocidio brasileño: #StopBrazilsGenocide.