Indígenas de toda África sufren palizas, torturas, violaciones y asesinatos a manos de guardaparques que financian y equipan organizaciones conservacionistas como WWF y African Parks.
Los bakas y otros pueblos indígenas cazadores-recolectores que han vivido en la selva del Congo desde tiempos inmemoriales han visto cómo les robaban gran parte de sus tierras y las convertían en Parques Nacionales y otras Áreas Protegidas.
Los bakas han sido expulsados de su territorio y ahora viven en condiciones terribles, sin tierras y dependiendo de terceros, o convertidos en “atracciones turísticas”.
Se les prohíbe entrar en la selva que una vez llamaron hogar, mientras que las empresas mineras, petroleras y madereras, y los cazadores de trofeos, son considerados “socios” de la conservación de la naturaleza y se les permite seguir con sus negocios.
La conservación NO debería significar destrucción. Hay otra manera: respetar los derechos de los pueblos indígenas es, con diferencia, la forma más eficaz de proteger la biodiversidad.
Ayúdanos a poner fin a estos abusos que equivalen a un genocidio verde, ya que los bakas sencillamente no sobrevivirán si esto continúa: insta a quienes financian y apoyan estos destructivos proyectos de conservación de la naturaleza que dejen de violar los derechos humanos de los bakas.
Tu email se enviará a:
La Dirección General de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea
El Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo
La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD)
El Director Ejecutivo del Legacy Landscapes Fund
El Director General de WWF
El CEO de African Parks
El Príncipe Harry, miembro de la Junta Directiva de African Parks